Ahora se han centrado en crear un grupo de trabajo para ver las diferentes opciones posibles para los Clubes de Cannabis
Washington D.C. se plantea crear espacios públicos, Clubes de Cannabis, donde se permita fumar marihuana a los usuarios, después de que esta semana los miembros del consejo municipal aprobasen por unanimidad la posibilidad de estudiar una regulación de este tipo de establecimientos.
Se ha creado un equipo técnico que analizará los pros y contras durante las próximas semanas y posteriormente lo someterá a debate.
Hace un año que se legalizó la marihuana recreativa en la capital norteamericana, Washington D.C., bajo unas estrictas condiciones, como la prohibición de consumir en la vía pública o en viviendas federales (es decir que pertenecen al gobierno).
Pero la situación puede que vaya a cambiar este 2016. Los legisladores tienen 120 días por delante para estudiar y presentar las alternativas tras una aprobación unánime que permite un análisis de la viabilidad de los clubes de cannabis para los consumidores de marihuana.
La normativa conocida como “Iniciativa 71” entró en marcha en febrero de 2015. La ley permite que los mayores de 21 años puedan portar cantidades de hasta 2 onzas (casi 57 gramos) de marihuana para consumo personal, al igual que el autocultivo de hasta 6 plantas, siempre que no haya más de tres plantas en estado de floración. Sin embargo, las restricciones se centraron, principalmente, en el consumo en zonas públicas como la calle, viviendas federales (similares a las viviendas de protección oficial en España). A su vez, tampoco se permite la venta de cannabis.
Este año de transcurso de la “Iniciativa 71” ha permitido que los legisladores, ya con datos en la mano, viesen que las sanciones por consumo en la vía pública eran excesivamente altas, y se planteasen que los usuarios merecían un espacio donde poder disfrutar de este derecho que les fue otorgado en 2014. Brianne Nadeau, una de los concejales que mostró su aprobación en la votación, señaló posteriormente a los medios de comunicación que “es el momento adecuado para considerar el uso comunal de la marihuana». Nadeau, representante del partido demócrata, se opone a restringir el consumo de marihuana recreativa en los hogares federales.
El grupo técnico de trabajo, formado por siete miembros, va a estudiar si es conveniente la apertura de los clubes para el consumo de marihuana, y tiene por delante 120 días para presentar un informe desarrollado sobre la conveniencia de la ubicación de los locales, la distancia mínima de los mismos a colegios y parques, o el aforo que podrán albergar los locales.
Hasta el momento se ha sufrido algún contratiempo que otro en este corto tiempo de vida que lleva en funcionamiento, la propia alcaldesa, Muriel Bowser, incluso otros miembros del consejo, reconocen que esta ley ha sido mal redactada, resultando excesiva e innecesariamente amplia.
Desde un primer momento hubo controversias entre los detractores, que apoyan la prohibición permanente, y los defensores de la medida que se manifiestan a favor de políticas regulatorias que demuestren mayor libertad para el consumo de los usuarios.
Fuente: Washington Times
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