Al acusado se le incautaron diversas sustancias por valor de 2.500 libras
Un cultivador de cannabis inglés, Andrew Williamson, fue sorprendido en dos ocasiones por la policía inglesa con sustancias ilegales. Entre ellas, plantas de cannabis, setas alucinógenas, éxtasis, y material que le delata como traficante. En la última ocasión que la policía entró en su casa tenía marihuana por valor de 2500 libras. Sin embargo, no fue enviado a prisión debido a que achacó el cultivo de cannabis como la única forma de paliar sus dolores contra la artritis que padece.
Como informa la Gazzete, este cultivador inglés ha evitado ir a la cárcel tras revelar que consumía cannabis como único analgésico para aliviar el dolor de su artritis. Sin embargo, será recluido como prisionero en su domicilio todas las noches, bajo un toque de queda.
Andrew Williamson tenía en su propiedad un cultivo de marihuana valorado en más de 2.500 libras, el cual admitió que también lo realizaba para sufragar los gastos de su hábito contra el dolor.
La policía primero registró su casa en Denbigh Road, Billingham el 21 de enero del año pasado. En aquella intervención policial, los agentes hallaron cannabis por valor de 1.464 libras, 780 libras en efectivo, balanzas digitales y dos teléfonos móviles, los cuales tenían mensajes relacionados con el tráfico de drogas. También descubrieron algunas anfetaminas y setas alucinógenas.
Williamson admitió ser dueño del cultivo de cannabis hallado en su vivienda, pero el cual solo suministraba a gente conocida. De aquella intervención policial fue absuelto, sin embargo, el pasado 30 de mayo tuvo que hacer frente a un nuevo registro en su domicilio.
Esta vez, la policía halló un cultivo de cannabis valorado en 1141 libras, al igual que pequeñas dosis de cocaína. Williamson admitió ser el dueño de la cocaína. Pero negó ser el propietario del cultivo de cannabis encontrado en la cocina y dormitorio.
Volvió a sentarse en el banquillo de los acusados, y el jurado lo declaró culpable, a pesar de escuchar las evidencias de sus condiciones de salud, ya que el abogado de la defensa dijo: «Él sufre artritis en un grado significativo, lo sitúa en un dolor significativo”. Esta enfermedad fue empeorando debido a que en 2010 se le diagnosticó el síndrome de Barrett, “afectándole el esófago”
La condición era que no podía tomar analgésicos de uso común para la artritis, y tenía que depender de paracetamol «que no afecta el dolor que sufre». Por ello, «se encontró con que el único remedio efectivo que estaba recibiendo era de cannabis», añadió su defensa.
Arrepentimiento
Ahora el acusado, Andrew Williamson, ha dejado de consumir cannabis y está recibiendo ayuda por parte de su médico de cabecera, en la búsqueda de una forma legal para combatir su dolor.
Williamson nunca ha estado en prisión y estaba preocupado por el efecto de una pena de prisión, ya que tiene la potestad sobre su hija de siete años. El juez Simon Bourne-Arton dijo al acusado: «Este es el tráfico que se ve en la calle. Pero usted no es el principal traficante de drogas”.
El juez tomó en cuenta la enfermedad de Williamson, el hecho de tener que cuidar a su hija. Tanto es así, que le llegó a manifestar que le daba “el crédito por ello. Y por todas estas razones, estoy dispuesto a suspender esta sentencia”.
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