Las variedades que comercializamos en Buddha Seeds requieren un tiempo de trabajo largo y mucha selección. Es imposible hacerlas deprisa y bien: necesitamos un ciclo de al menos dos meses por generación más al menos otro para secado y reposo de las semillas: podríamos hacer cuatro ciclos en un año. Muchas variedades que incluso presumen de “generaciones” no siguen todos estos pasos, por ser un proceso largo y laborioso, algunas de las variedades en el mercado son únicamente el cruce de dos autoflorecientes entre sí.