El Banco Mundial de Semillas de Svalbard, también llamado «Arca de Noé de las semillas», fue inaugurado en 2008 para proteger la biodiversidad de cultivos en caso de desastres naturales o guerras mundiales. Esta bóveda guarda 860 mil muestras de semillas de toda clase de cultivos -inclusive el cannabis- provenientes de más de 100 países que representan en torno a la mitad de los cultivos que se conocen en el mundo. La guerra en Siria ha obligado a que por primera vez en siete años se abra esta misteriosa caja fuerte.