El cultivo más grande de Latinoamérica se encuentra en Chile
Este 2016 podría continuar la tendencia de años anteriores por la que los gobiernos sigan debatiendo en sus congresos legalizar la marihuana con fines medicinales. El pasado año, 2015, fueron varios países los que se sumaron a estas nuevas normas permisivas y mostrar “las bondades del cannabis para mejorar la vida de las personas” como aseguró el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, tras firmar el decreto que permite el uso medicinal del cannabis a finales del 2015.
Información actualizada a finales de enero 2016
Los políticos se están humanizando o ven un filón económico, se podría resumir en pocas palabras, como se desprende de los últimos movimientos gubernamentales que pretenden legalizar el uso de la marihuana con estos fines para 2016. Son ya varios países los que cuentan entre sus leyes el uso de este remedio alternativo para aliviar, reducir o mejorar la salud de todos los que la consumen.
Hasta el día de hoy, hay 23 estados norteamericanos que han legalizado el uso medicinal de la marihuana. El último en sumarse a ésta lista ha sido el estado de Nueva York que ha empezado el año con la venta de cannabis en dispensarios “médicos”, pero únicamente de derivados como píldoras, extractos líquidos, aceites o preparados para la vaporización.
El continente americano es el que concentra el mayor número de cambios a este respecto en los dos últimos años. Encontramos que en el 2015 Jamaica también emitió licencias para producir cannabis con fines medicinales a una empresa de capital canadiense, al igual que a dos instituciones locales. Por ello, la isla del reggae permite desde el pasado mes de abril cultivos de cannabis y su consumo, siempre que sea con fines de investigación, medicinales o religiosos.
En cambio, Brasil está a la espera de poder aprobar por vía parlamentaria tres proyectos de ley que permitan legalizar la marihuana para compararlas con sustancias como el alcohol o el tabaco. Sin embargo, en abril del 2015, una resolución permitió la importación de cinco medicamentos que contienen cannabidiol, derivado que puede ser usado en el tratamiento de enfermedades como la epilepsia, entre otros.
Lo mismo sucede en Chile, este 2015-2016, se está realizado el segundo cultivo medicinal, y el más grande de toda Latinoamérica. En 2014 se recogió el primer cultivo de “uso medicinal y académico”. La Fundación Daya es la responsable de haber llevado a cabo este trabajo, en el que esperan obtener en torno a una tonelada de producción de cannabis para abastecer a cerca de 4.000 pacientes que sufren patologías oncológicas, epilepsia refractaria y enfermedades con dolor crónico.
A su vez, la presidenta chilena Michelle Bachelet firmó un decreto en el que se permitía la elaboración de medicamentos derivados del cannabis a compañías farmacéuticas que podrán venderlos en laboratorios o farmacias.
En el país vecino, Uruguay, la ley que regula la producción y la compraventa de cannabis fue aprobada en 2013 y la reglamentación de su uso para fines científicos y medicinales fue decretada en 2015, falta que concreten las vías de distribución.
En Costa Rica, el consumo de marihuana no es un delito sino un problema de salud pública, por ello, en 2014 se presentó una iniciativa para permitir la investigación, producción y regulación del cannabis para uso medicinal. Para adquirirla se necesita un carné que acredite que puedes comprarla.
En la recta final del año, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, firmó un decreto que regula el cultivo, transformación, importación y exportación del cannabis y sus derivados con fines terapéuticos.
Puerto Rico a finales de enero de 2016 aceptó una regularización de la marihuana medicinal y para fines de investigación. La nueva legislación permite concesiones para la venta y distribuciones para los mismos fines, sin embargo no se ha permitido ninguna ley para el autocultivo de cannabis.
Los compradores solo podrán acceder a la compra de marihuana quienes hayan sido diagnosticados previamente por un médico autorizado con «una condición médica debilitante» y hayan obtenido una recomendación médica y una tarjeta de identificación para uso de cannabis medicinal. Entre las «condiciones debilitantes» se encuentran el cáncer, el VIH y sida, la esclerosis, la enfermedad de Crohn, la fibromialgia, el Alzhéimer, la artritis, la ansiedad, la epilepsia, el Parkinson, la anorexia, las migrañas, las lesiones en el cordón espinal, la hepatitis C y otras condiciones con síntomas como caquexia, dolor crónico, náuseas severas o espasmos musculares persistentes
En Canadá el primer ministro anunció el 4 de diciembre, que su país se convertirá en la primera nación del bloque G7 en legalizar el cannabis al adoptar una ley que regulará su consumo.
En Europa
En el continente europeo la situación es bien distinta. No hay tantos países que tienen legalizada la marihuana medicinal. Uno de los últimos estados que puede sumarse a esta iniciativa es Macedonia. Se podría sumar a la lista que conforman países tales, como República Checa, que desde el 2012 legalizó el cannabis medicinal. Al igual, que Croacia que desde octubre de 2015 permite su prescripción por parte de médicos especializados.
En Italia, el uso médico de la marihuana es legal desde 2013. Las personas que padecen enfermedades como la esclerosis múltiple o el cáncer pueden utilizarla para aliviar el dolor. Desde el pasado mes de mayo el ejército italiano se encarga de la primera cosecha legal de marihuana en el país.
En los Países Bajos, la situación es controvertida, ya que se autorizó la prescripción de cannabis medicinal por parte de médicos. Sin embargo, pocas veces se producen estas recetas, ya que muchos de ellos no poseen información sobre los efectos terapéuticos del cannabis, al igual que muchas aseguradoras no cubren los gastos de estos tratamientos.
En España, el medicamento Sativex -derivado del cannabis- es legal. Se receta principalmente en Cataluña para ayudar a los pacientes con enfermedades que causan dolor, tales como el cáncer y el SIDA para paliar dichas dolencias.
El Parlamento austriaco aprobó en julio de 2008 una ley que permite cultivar cannabis para fines médicos y científicos. Por el contrario, la ley concedía el derecho exclusivo del cultivo de cannabis a un solo departamento gubernamental bajo el control del Ministerio de Salud.
El 7 de enero el Ministerio Federal de Sanidad alemán presentó un detallado proyecto de ley que establecerá una agencia de cannabis estatal que regulará el cultivo y distribución de cannabis a las farmacias. El gobierno presenta un proyecto de ley que pondrá a disposición cannabis mediante receta médica y que fuerza a los seguros de salud a pagar los medicamentos derivados en determinadas circunstancias.
Austria aún no ha puesto a disposición de sus pacientes cannabis medicinal.
Irlanda decidió despenalizar en 2015 sustancias como la heroína, la cocaína y el cannabis. Aparte de descriminalizar el consumo de las drogas mencionadas anteriormente, se crearán salas que los usuarios podrán utilizar para consumir de forma segura.
Portugal cuenta con más historia en la despenalización de las drogas, ya que a comienzos de julio de 2001, despenalizó las mismas sustancias que las planteadas por Irlanda. Este giro inesperado provocó que muchos pensaran que el país se trasformaría en un paraíso de las drogas, pero en cambio, las encuestas una década después señalan lo contrario. Por lo tanto, Portugal se ha convertido en un ejemplo a seguir.
Asía
Israel aprobó el 1992 por primera el consumo de marihuana medicinal a raíz de un caso peculiar, por asma severa. Israel siempre ha liderado las investigaciones sobre el cannabis medicinal, donde en la década de los 60 el reconocido Raphael Mechoulamjunto a su equipo logró realizar importantes hallazgos en este campo. Fueron capaces de de aislar y establecer la estructura del Cannabidiol (CBD).
Mechoulam junto a Yehiel Gaoni consiguieron aislar el THC (delta9 tetrahidrocannabinol) por vez primera. No fue hasta el nuevo siglo (2007), donde el Gobierno ejecutó un nuevo programa sobre cannabis medicinal. Logrando beneficiar más de 20.000 pacientes.
Ahora, el Ministro de Salud pretende que los médicos de cabecera receten marihuana medicinal para que el acceso a este tratamiento no sea tan restrictivo como está siendo hasta el momento, porque las enfermedades más graves son las únicas que se tienen en cuenta.
Oceanía
Nueva Gales del Sur autorizó la utilización de cannabis para paliar los problemas que acarrean el tratamiento de quimioterapia y la epilepsia severa. Y próximamente podría sumarse Tasmania.
En este 2016 nos encontramos en un año importante en cuanto al cannabis medicinal donde empieza a premiar, a priori, la posibilidad de que los Gobiernos miren por el bienestar de sus ciudadanos y puedan mejorar su estado de salud con otras alternativas que no sean las estrictamente comerciales. Cada vez son más los estudios científicos que corroboran con datos la evidencia, que la marihuana mejora el estado de salud y ayuda a paliar las dolencias de determinadas enfermedades.
Estos países han planteado un modelo que animará a muchos otros gobiernos a participar y ver con buenos ojos, ya que entre sus manos tiene datos: datos científicos y números económicos. Por ello, en los próximos años estaremos ante los años del progreso del cannabis medicinal.
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